Aviones de combate F-16 de las Fuerzas Armadas de EE.UU. interceptaron este domingo el aparato que se estrelló en las proximidades de Washington DC, después de que el piloto no respondiera a los intentos de contacto.
El Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD, en inglés) informó en un comunicado que los F-16 emplearon bengalas para llamar la atención del piloto, sin que respondiera, hasta que su avión fue interceptado sobre las 15.20 hora local (19.20 GMT).
«En coordinación con la Administración Federal de Aviación, aviones de combate F-16 de NORAD respondieron a un avión Cessna 560 Citation V», que no contestaba a sus señales y que volaba sobre Washington y Virginia, apunta la nota.
El NORAD explicó que los F-16 volaron «a velocidades supersónicas», por lo que posible que los habitantes de la zona oyeran «un estallido sónico»; un estruendo que se escuchó en partes de la capital.
Después de intentar llamar sin éxito la atención del piloto del Cessna con las bengalas, los aviones militares interceptaron el aparato.
«El piloto no respondía y, en consecuencia, el Cessna se estrelló cerca del Bosque Nacional George Washington, en Virginia. NORAD trató de establecer contacto con el piloto hasta que el avión se estrelló», señala el texto.
Un funcionario de la Casa Blanca apuntó en un comunicado que el presidente Joe Biden, que estuvo este domingo jugando al golf con su hermano cerca de la base conjunta Andrews, en las afueras de la capital, en Maryland, fue informado sobre este incidente y agregó que el sonido proveniente de los aviones se oyó débilmente en la zona donde estaba el mandatario.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, en inglés) confirmó en un comunicado que la aeronave Cessna, con una capacidad hasta 12 pasajeros, se estrelló alrededor de las 15.30 hora local (19.03 GMT) en una «zona montañosa» cerca de Montebello, en Virginia.
La FAA, que investiga el accidente, dijo que el avión tenía como destino el aeropuerto MacArthur en Long Island, en el estado de Nueva York, y que había salido de la ciudad de Elizabethton, en Tennessee, en el sur del país.
El Departamento de Seguridad de la ciudad de Washington, donde está ubicada tanto la residencia del presidente de EE.UU. como la sede del Congreso del país y otras instituciones, indicó a sus habitantes poco después de que saltaran las alarmas por el estruendo que se oyó en la capital que no había ninguna amenaza activa.
La oficina de emergencias de Annapolis (Maryland) subrayó en su cuenta de Twitter que el ruido fue «causado por un vuelo autorizado del Departamento de Defensa» al romper la barrera del sonido y alcanzar velocidad supersónica.