La construcción del canal en el río Masacre a su paso por Haití no solo levanta críticas en las autoridades dominicanas. Algunas voces haitianas también expresan su preocupación por cómo se está llevado a cabo la obra.
El exsenador haitiano Jean-Baptiste Bien-Aimé, penalizado por el gobierno dominicano por ser uno de los primeros partidarios de la construcción del canal en el río Masacre, ha señalado que el verdadero problema en la llanura de Maribaroux será la gestión de la obra de infraestructura.
En declaraciones a la emisora Magik 9, el dirigente político de la Iniciativa Patriótica Marien (IPAM) advirtió que con las aguas del canal en el río Masacre solo podrán irrigarse tres mil hectáreas de las doce mil que componen la llanura.
Bien-Aimé ya prevé situaciones conflictivas entre los agricultores de las parcelas regadas y las que no lo serán y la construcción de más canales. Según el político haitiano, los agricultores están decididos a realizar otras tomas en el río Masacre y buscan ayuda oficial para tal propósito.
El exsenador tiene prohibido ingresar a territorio dominicano, señalado como uno de los agitadores detrás de la construcción de una obra dañina para la República Dominicana, de acuerdo a las autoridades dominicanas.
«Cerca del 80 % de los trabajos ya se han completado. Los agricultores han llegado a la fase final, que es la más importante. Se trata de la parte técnica en la que debemos controlar el flujo de agua del canal para evitar daños en el futuro», informó, precisando que no puede anticipar la fecha de inauguración del canal, según una crónica aparecida en el periódico haitiano Le Nouvelliste.
«El Gobierno de la República de Haití hace un llamado a la protección de vidas y propiedades en ambos lados de la frontera, y al respeto de los convenios internacionales que rigen el asunto. Invita a la población haitiana a la calma y tomará todas las medidas necesarias para que la irrigación de la llanura de Maribaroux se realice de acuerdo con las normas, bajo la supervisión de los ministerios de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural y Medio Ambiente», anunció el gobierno en un comunicado fechado el jueves 14 de septiembre de 2023.
Sin presencia oficial
El nativo de Ouanaminthe afirmó que hasta la fecha no había visto ninguna presencia del gobierno. «Creo que el Estado debería intervenir en esta fase en la que los agricultores necesitan apoyo técnico. Por el momento, solo el director departamental está involucrado en cierto nivel. El gobierno está un poco reacio», declaró el Sr. Bien-Aimé, elogiando el nivel de solidaridad y patriotismo de la población para llevar a cabo este proyecto iniciado en 2018.
Además de Bien-Aimé, tienen impedimento de entrada al país por su involucramiento con el canal los exsenadores Wanique Pierre y Jacques Sauveur Jean y los exministros Ardouin Zéphirin y Nader Joiséus, el director de la Brigada de Seguridad de Áreas Protegidas (BSAP) del Ministerio de Medio Ambiente de Haití, Jeantel Joseph, la exdirectora departamental del Ministerio de Medio Ambiente del Norte-Este, la arquitecta Wideline Pierre, el periodista Luckner Désir, conocido como Louko, y Caniiel Samsone.
osibles conflictos:
Bien-Aimé ya prevé situaciones conflictivas entre los agricultores de las parcelas regadas y las que no lo serán y la construcción de más canales.
Ministerio de Agricultura haitiano dio su apoyo a la construcción
En un comunicado emitido este jueves, el gobierno de Haití, a través del Ministerio de Agricultura, dio su visto bueno a la construcción del canal en el río Masacre, limítrofe con República Dominicana.
«Sí se debe hacer el canal. Se debe hacer un esfuerzo para llevar el agua directamente a los canales», refiere una parte del documento publicado en la red social X.
La nota agrega que «el ministerio ha decidido apoyar la construcción del canal, como forma de garantizar que se cumplen las normas técnicas y que no tenga impacto en la vida de las personas y las plantaciones» de la llanura de Maribahoux.
Dispuesto a trabajar para una mejor planificación
El departamento de Agricultura resalta que siempre está dispuesto a sentarse «con todos los sectores implicados en la construcción del canal para una mejor planificación de las obras» y añade: «La movilización es una expresión de la solidaridad y el patriotismo de una población que quiere mostrar al mundo que Haití es libre».
Las obras del canal han generado una crisis con República Dominicana, que, además del cierre de fronteras, decidió paralizar la emisión de visados a haitianos, prohibir la entrada a «los promotores» del polémico proyecto, construir una presa, empezar los trabajos de reactivación de una toma de agua en el río limítrofe (iniciados este miércoles) y reforzar la presencia militar en las zonas de demarcación.
Para el Gobierno dominicano, la construcción del canal en el lado haitiano del río contraviene el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929 y el Protocolo de Revisión de 1936, cuyo articulado señala que «ambas partes contratantes se comprometen a no hacer ni consentir ninguna obra susceptible de mudar la corriente de aquellas o de alterar el producto de las fuentes de las mismas».