La última llamada de atención hecha por el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, a los legisladores, sucedió el pasado martes 13 de junio cuando el líder de los congresistas se percató de que el quorum en la sesión ordinaria era precario porque varios legisladores faltaron a sus labores para armar sus campañas políticas.
En esa sesión, Pacheco advirtió que publicará los nombres de aquellos que falten a su trabajo por estar en campañas políticas. Pero no ha sido la primera vez que regaña a los diputados ya que, en otros encuentros, les ha enrostrado impuntualidad, falta de interés para votar por proyectos y sus distracciones mientras se debaten importantes iniciativas.
Los diputados se han acostumbrado a asistir hasta con una hora de retraso a las sesiones. Generalmente los encuentros están pautados a las 10:00 u 11:00 del día, pero deben iniciar más tarde porque el quorum que se requiere para iniciar las labores aún no está completo.
El pasado 15 de marzo, Pacheco informó a los diputados que suspenderá las próximas sesiones si los legisladores no asistían a la hora convocada y, pasada una semana, canceló la sesión porque, aunque estaban llamados a asistir a las 10:00 a.m., todavía a las 11:00 a.m. no se contaba con el quorum necesario.
«Cada uno tiene su tiempo, el mío es importante, así como el de ustedes (diputados) y tenemos que hacer nuestra labor. Aquí en el Pleno vamos a requerir ciertos niveles de puntualidad por el bien de ustedes y de su tiempo», expresó Pacheco visiblemente molesto.
En aquella labor, el presidente de los diputados expresó que le apenaba mucho tener que tardar dos horas sentado a la espera de los demás congresistas y recordó que la comisión coordinadora elabora un calendario de toda la semana para permitir que los legisladores organicen su agenda y no descuiden los trabajos de las sesiones.
Abandono de sesiones:
Pero la impuntualidad no ha sido el único motivo de los regaños de Pacheco ya que, una vez dentro del hemiciclo, los diputados salen constantemente de las sesiones, rompiendo así el quorum e impidiendo que importantes proyectos avancen.
Ante esto, el presidente de la Cámara de Diputados ha tomado la decisión de cerrar la sesión abruptamente y abrir otra de inmediato para que los que se ausentaron en medio de los trabajos no aparezcan como registrados.
Diputados distraídos en medio de sesión:
Otra acción recurrente que ha causado la furia de Pacheco es la falta de interés de los diputados mientras se desarrollan las sesiones. Al estar en la sala, muchos legisladores encabezan conversaciones paralelas, se mantienen haciendo llamadas o usando sus dispositivos móviles.
En esos casos, el dirigente de la Cámara Baja ha recordado que las sesiones son públicas y transmitidas en vivo por las plataformas del órgano legislativo, por lo que ha recomendado a los diputados poner más atención a los proyectos porque están a la vista del pueblo.
«Sólo les recuerdo que esta transmisión la ve todo el país y como ustedes se comportan se ve en todos lados», destacó el pasado 22 de abril mientras se debatían dos préstamos sometidos por el Poder Ejecutivo.
No votan por proyectos:
Esta misma falta de atención a las sesiones ha provocado que varias iniciativas legislativas no se aprueben porque no cuentan con la votación reglamentaria y requerida para ser sancionadas.
El más reciente hecho ocurrió en la sesión del 31 de mayo, cuando Pacheco cerró una sesión porque para aprobar un proyecto tuvo que llamar a tres votaciones seguidas, ya que ninguna contaba con los números necesarios.
«Vamos a dejar esto aquí porque así no se puede», manifestó al suspender la sesión.
Sanciones por inasistencia:
El artículo 32 de la Cámara de Diputados establece que si un legislador falta a tres sesiones seguidas podría tener un voto de censura, siendo esta la única consecuencia por inasistencia.
Asimismo, el reglamento establece que la Cámara de Diputados sólo aceptará una excusa como válida cuando se trate de una indisposición por enfermedad, una licencia médica o un duelo familiar.